La monitorización de nivel mediante un transmisor de proceso con membrana enrasada es una opción viable para aplicaciones en la industria alimentaria. Es muy preciso y, al mismo tiempo, adecuado para tanques asépticos. Un fabricante de productos lácteos (leche, nata y yogur), por ejemplo, utiliza el transmisor de proceso UPT-21 en diseño higiénico de WIKA para controlar el nivel de sus tanques de leche.
Definición de nivel con el método de medición basado en la presión hidrostática
La monitorización de nivel con transmisores de proceso se basa en el método de medición de la presión hidrostática. El transmisor se instala en el fondo del depósito o cerca de él y mide la presión. A continuación, una unidad de cálculo situada aguas abajo determina el nivel en el depósito basándose en el valor de la presión y la densidad del fluido. Sin embargo, un requisito previo para esta medición es la ventilación del tanque. En el caso de los tanques de leche, esto se hace a través de un filtro esterilizado.
Para la monitorización de nivel, el fabricante mencionado había optado inicialmente por transmisores de proceso de otro proveedor, que no se fabricaban con un diseño higiénico. Sin embargo, el modelo del instrumento elegido no era capaz de soportar las difíciles condiciones ambientales a largo plazo, es decir, una elevada humedad del aire y temperaturas relativamente altas. Ambas se presentan durante o después de los procesos de limpieza. Debido a estas condiciones, la humedad penetraba en las cajas de los transmisores de proceso, provocando a su vez la corrosión de los componentes eléctricos. Por tanto, ya no era posible obtener una medición correcta de la presión.
Monitorización de nivel con transmisor de proceso en versión de alta temperatura
La empresa buscaba una solución . Por eso eligió el transmisor de proceso UPT-21 de WIKA. Este modelo se caracteriza por su alta precisión y su diseño higiénico. WIKA diseñó para el cliente una versión para altas temperaturas que incluye la adición de aletas de refrigeración entre la conexión de proceso y el cabezal del transmisor. De este modo, la caja del cabezal que contiene la electrónica queda desacoplada y no se ve afectada por las diferencias de temperatura. Como resultado, por un lado está protegida contra el sobrecalentamiento y, por otro, no se introduce humedad en ella por efecto de la refrigeración, que, debido a la leche enfriada en el depósito, podría condensarse en la caja del transmisor, causando daños por corrosión y defectos en el instrumento de medición con el paso del tiempo.
El rendimiento y la robustez del UPT-21 convencieron al cliente que, tras un año de funcionamiento sin problemas, incorporó el transmisor de procesos WIKA, de acuerdo con el concepto HACCP («Hazard Analysis Critical Control Points»), a todos los puntos de medición críticos para la supervisión del nivel. La inversión en la versión de alta temperatura ha merecido la pena: allí donde prevalecen condiciones especialmente agresivas, el cliente ahora sólo tiene que sustituir el instrumento de medición cada dos años en lugar de cada dos meses. En cambio, los demás instrumentos WIKA instalados inicialmente en los otros puntos de medición siguen funcionando. Durante el mismo periodo de un año, el cliente habría necesitado cinco instrumentos del proveedor anterior.
Los detalles técnicos del transmisor de procesos modelo UPT21 se encuentran en la página web de WIKA. Aquí también encontrará información sobre otras soluciones de medición para la industria alimentaria. Si tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros.
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