Cuando los sensores de presión entran en contacto con el hidrógeno es muy probable que sucedan problemas. Desafortunadamente, la mayoría de nuestros clientes no son conscientes de que su fluido de trabajo contiene hidrógeno y no nos informan. Sólo nos damos cuenta de que algo va mal cuando recibimos una reclamación. ¿Por qué es tan crítico el hidrógeno para los sensores? Los metales se vuelven frágiles cuando están en contacto con el hidrógeno. Esto se debe a que el hidrógeno es la molécula más pequeña que se conoce, es tan volátil que penetra en la estructura molecular de los metales, debilitando la fortaleza de sus enlaces. El resultado, es una degradación progresiva del material que a corto plazo puede generar fugas en el sensor y en el peor de los casos la destrucción total.
En el caso particular de los sensores de presión, el problema se agrava debido a que la membrana metálica de los sensores tiene un grosor reducido para poder flexar con las variaciones de presión. Si además el sensor es del tipo piezoresistivo, contiene un líquido de transmisión en su interior. El hidrógeno penetra en su interior y se acumula en la cavidad. Inicialmente sólo falsea las lecturas pero con el paso del tiempo acaba destruyendo el sensor. Pero el hidrógeno no sólo afecta a la parte mecánica de los sensores sino que también afecta a la parte electrónica. Los sensores utilizan un conjunto de resistencias formando un puente de Wheatstone para transformar la deformación de la membrana en una señal eléctrica. Dichas resistencias también se degradan con el hidrógeno y varían su resistividad, falsificando la lectura obtenida.
La gravedad de esta problemática varía en función de la concentración de hidrógeno, la temperatura del medio, la frecuencia de exposición, otros productos en contacto…etc. Es importante tener en cuenta que el hidrógeno puede generarse en multitud de procesos químicos, muy a menudo de forma indeseada. En WIKA tenemos experiencia con el trabajo en presencia de hidrógeno. Podemos ofrecer sensores especiales con membranas fabricadas en oro o en aleaciones especiales que permiten alargar la vida útil de los sensores. Le recomendamos que cuando detecte esta problemática, se ponga en contacto con su persona de contacto en WIKA, estaremos encantados de ofrecerle la solución más adecuada.