En algunas aplicaciones, la señal de salida de los transmisores de presión (4-20 mA o 0-10 V) puede superar o caer por debajo de los límites teóricos. Cuando esto sucede, podría suceder que el sensor estuviera fallando pero no necesariamente es así. También podría darse el caso que realmente hubiera variaciones en la presión del proceso y que la salida del transmisor fuera 3,6 mA (por ejemplo si se produce vacío en una tubería) o bien 25 mA (por ejemplo si el nivel de líquido sube por encima de lo previsto durante una limpieza). En estos casos, es muy frecuente que el sistema de control quede bloqueado debido a la alarma producida, siendo necesaria la intervención de un operador para resetear el sistema.
Para evitar estos inconvenientes, WIKA ha diseñado sensores con señal de salida autolimitada que garantizan en todo momento una señal mínima de 4mA / 0V y máxima de 20 mA /10V aunque la medición real esté fuera de rango. Cuentan con esta tecnología los sensores S-20 para aplicaciones industriales generales o bien el modelo MH-3 para aplicaciones de maquinaria hidráulica móvil.