El manómetro lleno de líquido supera al manómetro seco por dos razones principales: rendimiento y mayor vida útil. Los manómetros rellenos de líquido, normalmente glicerina o aceite de silicona, funcionan mejor frente a las condiciones adversas. También son más económicos a largo plazo, ya que los manómetros con rellenos sufren menos averías que los secos.

¿Por qué falla un manómetro?

Los manómetros son robustos, pero pueden fallar si son expuestos de manera prolongada a las siguientes condiciones:

  • Vibraciones y pulsaciones mecánicas
  • Picos de presión
  • Humedad y humedad

La razón principal de los fallos de los manómetros es la vibración y la pulsación. En un manómetro seco tradicional, el movimiento mecánico prolongado puede dañar los delicados eslabones, pivotes y piñones del instrumento. Este desgaste conduce a un rendimiento inconsistente y, finalmente, a la pérdida de funcionalidad. Los picos de presión también son problemáticos, ya que el cambio drástico puede doblar e incluso romper la aguja del manómetro.

Una de las mejores prácticas para alargar la vida útil es llenar el manómetro con líquido amortiguador. El llenado de la caja protege los mecanismos del manómetro al amortiguar las vibraciones del sistema, las pulsaciones y los picos de presión. Además, también elimina la fluctuación de la aguja.

La humedad plantea dos problemas principales para los manómetros secos. En primer lugar, la condensación detrás de la mirilla del manómetro, causada principalmente por los cambios de temperatura ambiente, crea un efecto de empañamiento; esto dificulta una buena lectura. En segundo lugar, la condensación restante en el interior del manómetro se congelará si está expuesto a bajas temperaturas y se formará una pequeña capa de hielo; esto impedirá que el movimiento funcione y acabará provocando un fallo del manómetro.

El líquido de relleno es la solución para la humedad, este evita que se forme humedad en el interior de la caja. Los manómetros rellenos de líquido también están sellados, lo que evita aún más la condensación interna y protege el movimiento del manómetro.

¿Qué tipo de líquido amortiguador utilizar en un manómetro?

La elección del líquido de relleno depende en gran medida de la temperatura ambiente. En general, la glicerina se utiliza a temperaturas moderadas, no inferiores a -20˚C (-4˚F), mientras que el aceite de silicona es el relleno de caja elegido para temperaturas muy frías, de hasta -40˚F/°C. Para temperaturas aún más extremas, consulte la familia POLARgauge® de WIKA, adecuada para temperaturas ambientales árticas de hasta -94˚F (-70°C). Los manómetros con opciones eléctricas incorporadas, como interruptores y transmisores, también pueden rellenarse con un relleno de caja de silicona. El aceite de halocarbono, químicamente inerte, es una buena opción para su uso en torno al oxígeno, el cloro y otros gases reactivos.

Las ventajas de los manómetros rellenos de líquido

En resumen, los manómetros rellenos de líquido ofrecen numerosas ventajas sobre los manómetros de caja seca:

  • Ahorro de costes a largo plazo. El líquido amortiguador viscoso lubrica el mecanismo del manómetro. Con el tiempo, esta opción ahorra dinero a los usuarios al reducir el tiempo de inactividad no programado y prolongar la vida útil del manómetro.
  • Menos fallos en los manómetros. El líquido de relleno protege contra las vibraciones intensas, las pulsaciones y las fluctuaciones de temperatura, que son los principales factores de avería de los manómetros secos.

    Modelo 213.40 con líquido amortiguador

  • Facilidad de lectura. Sin acumulación de condensación y sin que la aguja tiemble, los usuarios tienen menos dificultades para leer el manómetro.
  • Mayor durabilidad. Los manómetros con líquido de relleno son estancos y robustos. Por ejemplo, el 213.40, un manómetro de tubo de Bourdon con caja de latón, ideal para una vida útil muy larga.

     

Manómetro con líquido de relleno de WIKA

Aunque a algunos clientes les preocupa el coste adicional del líquido de relleno de un manómetro, la recompensa a largo plazo es clara: una mejor protección contra las vibraciones, las pulsaciones, la corrosión y la humedad hace que el instrumento sea más duradero y fiable. Los manómetros con líquido de relleno de WIKA son muy duraderos, lo que significa un menor coste y una mayor precisión a lo largo del tiempo. Nuestra gama de manómetros incluye una serie de manómetros de proceso personalizables, instrumentos de medición de presión concebidos para satisfacer las exigentes condiciones de la industria del petróleo y gas.

Para más información sobre este tipo de manómetros y aplicaciones, póngase en contacto con nuestros especialistas en presión de WIKA.



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