La medición del nivel con una sonda de pozo es un procedimiento sencillo: la sonda, llamada también sensor de nivel hidrostático, se baja por su cable a un recipiente o a una masa de agua. En algunos casos, los accesorios facilitan la instalación, por ejemplo, con un alivio de tracción.
Una sonda de pozo mide el nivel de llenado de un líquido a través de la presión hidrostática. Por lo tanto, la sonda debe instalarse en el punto de medición más bajo y por eso es óptimo colocar el instrumento de medición en el fondo del recipiente o en el fondo de la masa de agua. Esto funciona muy bien en la mayoría de los casos.
Protección de las sondas de pozo de los sedimentos
Sin embargo, en algunas aplicaciones se depositan sedimentos en el recipiente. Estas sustancias pueden obstruir la sonda y el puerto de presión y, por tanto, perjudicar la calidad de la medición. Para evitarlo en estas aplicaciones, la sonda debe colgar a una cierta distancia por encima del fondo.
Los alivios de tracción ofrecen una solución sencilla
Este tipo de instalación requiere que el cable se fije por encima de la altura máxima de llenado. Para ello, es ideal un alivio de tracción. El accesorio está diseñado de tal manera que la fuerza de sujeción se incrementa bajo cargas de tracción. Esto mantiene el cable, de forma continua, en la posición deseada y evita así que el cable se deslice.
Después de fijar el cable en la posición adecuada, el alivio de tracción puede colgarse en un gancho o dispositivo similar. Para ello dispone de un ojal correspondiente.
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Aprenda cómo funciona un alivio de tracción para una sonda de pozo viendo el siguiente vídeo:
Este vídeo proporciona información sobre la medición del nivel hidrostático con una sonda de pozo: