Elegir los sensores de temperatura adecuados es crucial para garantizar el correcto funcionamiento de una incineradora. La combustión de materiales como carcasas de plástico, poliestireno, PVC y otros polímeros sintéticos genera gases altamente corrosivos, que pueden dañar los instrumentos de medición y provocar fallos prematuros. WIKA ha desarrollado una solución a medida capaz de soportar los gases agresivos que se producen en la cámara de combustión de una incineradora de residuos.
Aunque el reciclaje ha reducido una parte importante de los residuos plásticos que van a parar a vertederos y plantas de recuperación de energía, los residuos sólidos urbanos siguen conteniendo alrededor de un 15% de peso en plástico. Cuando se queman materiales como el poliestireno, el PVC y el film transparente, se liberan gases corrosivos. Los cloruros y el ácido clorhídrico, en particular, atacan los materiales metálicos utilizados en los sensores de alta temperatura, como el acero inoxidable y el Inconel. Incluso los termopozos no suelen ofrecer protección suficiente en entornos tan extremos, como los que se encuentran en la mayoría de las cámaras de combustión.
Problema: Interrupciones periódicas de la planta debido a la sustitución frecuente de los sensores
Una planta de incineración utilizaba como sensores de temperatura termopares protegidos por tubos de Incoloy 800, una aleación muy utilizada en zonas de combustión. A pesar de que este material está diseñado para entornos corrosivos y de alta temperatura, el operador descubrió que la corrosión se desarrollaba rápidamente en las puntas de los sensores, de 2-3 cm, y provocaba pérdidas de señal.
Para mantener un control fiable de la temperatura, la planta tenía que parar al menos una vez cada tres meses para sustituir no sólo los tubos protectores, sino también los termopares. Este proceso era caro y requería mucho tiempo. Además del coste de las nuevas sondas y de la mano de obra necesaria para sustituirlas, el tiempo de inactividad provocaba importantes pérdidas de producción.
La empresa de EPC responsable de la planta se puso en contacto con WIKA para encontrar una solución que permitiera ampliar el intervalo entre sustituciones de los termopares.
Solución
Tras un minucioso análisis del problema, nuestros especialistas en temperatura identificaron un material especial para los tubos de protección. Las pruebas internas demostraron que esta aleación resistía no sólo las altas temperaturas de la cámara de incineración, sino también los gases corrosivos.
Entonces combinamos esta aleación especial con acero inoxidable 310, formando un tubo que se extendía hasta la cámara de combustión. El cordón de soldadura y el tubo de acero inoxidable se colocaron detrás de la pared cortafuegos, protegiéndolos de la exposición a los gases de escape. Nuestro termopar TC81, diseñado específicamente para medir la temperatura de los gases de escape, completó el montaje.
El cliente quedó muy satisfecho, ya que nuestra solución prolongó considerablemente la vida útil del sistema de medición de temperatura. Este conjunto lleva funcionando más de 18 meses, lo que supone una mejora significativa respecto a la vida útil anterior, que era de tres meses.
En nuestra página web encontrarás más información sobre WIKA y una visión general de los productos, soluciones y servicios que ofrecemos. En la tienda online de WIKA también encontrarás una amplia gama de instrumentos de medición estándar. Para cualquier pregunta o información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.