¿Son los manómetros adecuados para procesos farmacéuticos?
Sí, siempre y cuando dispongan de una membrana aflorante. Los manómetros de membrana ofrecen dos ventajas: estos instrumentos de presión mecánica funcionan “sin líquido de transmisión», reduciendo el riesgo de contaminación. Además de ofrecer una indicación fiable incluso en situaciones críticas, gracias a su membrana de elevada robustez, ofrecen una excelente resistencia a altas sobrepresiones.
En numerosos procesos farmacéuticos, se utilizan sistemas de medición con separadores acoplados a manómetros para controlar la presión del proceso. Un separador de membrana transmite la presión de forma hidráulica mediante un líquido de transmisión interno. Para garantizar una indicación precisa, la membrana del separador es más delgada y sensible. Por lo tanto los separadores de membrana son más susceptibles a condiciones de proceso impredecibles (picos de presión, sobrepresiones) y a otras influencias mecánicas. Además, si la membrana del separador se daña, el líquido de transmisión pueda entrar en contacto con el medio y contaminar el fluido del proceso.
Sin contaminación:
Los manómetros de membrana aflorante, eliminan el riesgo de contaminación, ya que funcionan sin líquido de transmisión. Su sólida membrana transmite la presión, a través de una varilla de empuje al movimiento indicador. Esta membrana es de dos a cinco veces más gruesa que una membrana de sello separador convencional y por lo tanto resulta más resistente a los impactos inesperados de agentes físicos. Diseñado para absorber altas sobrepresiones: hasta cinco veces la presión nominal.
Adicionalmente, los manómetros para procesos farmacéuticos deben cumplir rigurosamente con los requisitos para aplicaciones estériles y sanitarias. Todos estos aspectos, han sido implementados en la serie PG43SA de WIKA. Y por este motivo, han sido desarrollados con un diámetro de membrana de tan solo 35 mm. Gracias a su contorno ondulado especial y al espesor del material, la membrana tiene una exactitud de medición comparable a la de un manómetro típico de proceso, aunque este tendría un diámetro de membrana del doble de tamaño para el mismo rango de presión.
Fácil de limpiar:
Todos los instrumentos de la serie PG43SA cumplen con las directrices de diseño higiénico, según los estándares sanitarios 3-A y certificados por EHEDG (European Hygienic Engineering & Design Group). Éstos son aptos para los procesos de limpieza CIP (limpieza in situ) / SIP (esterilización in situ) y, como opción existe la versión completa para autoclaves.
Dos de los modelos (PG43SA-S y PG43SA-D) son manómetros con conexión a proceso vertical. Sin embargo, el modelo PG43SA-C, lleva la conexión a proceso integrada en la carcasa. Este diseño compacto, con patente en trámites, permite una instalación en aplicaciones con espacios reducidos.
Sistema de seguridad integrado:
Para aplicaciones muy críticas y delicadas, se recomienda el modelo PG43SA-D. Este modelo dispone de un sistema de seguridad integrado cuya patente está en trámites. Incluye una segunda barrera protectora y un sistema de monitorización de la membrana.
En caso de producirse una rotura de la membrana, el proceso y el instrumento de medición permanecen aislados de manera segura. No se genera ningún riesgo de fuga ambiental, ni ninguna contaminación puede penetrar al medio del proceso.
Si se produce una rotura, esta se detecta al momento: el sistema de alarma de membrana lo indicará de inmediato mediante una señal visual roja en la esfera.
Vídeo: Medición de presión en aplicaciones sanitarias (inglés) – Manómetros de membrana en diseño higiénico