El transmisor de proceso in-line modelo DMSU22SA de WIKA marca un nuevo capítulo para la monitorización de presión en aplicaciones higiénicas. El robusto instrumento con homologación EHEDG y conforme a 3-A aumenta la fiabilidad del proceso y, al mismo tiempo, reduce el consumo de recursos como energía y agentes de limpieza. De este modo, el transmisor ayuda a los fabricantes de las industrias farmacéutica y alimentaria en sus esfuerzos por economizar aún más los procesos.
Al igual que otras soluciones in-line para aplicaciones higiénicas, el DMSU22SA se integra en el tubo mediante una conexión estéril. Equipado con el protocolo de comunicación HART®, puede integrarse fácilmente en procesos digitalizados. ¿Cómo se diferencia este transmisor de procesos in-line de otros sistemas de medición anteriores en su campo de aplicación?
Transmisor de proceso con elemento sensor de forma elíptica
El DMSU22SA funciona con un elemento sensor de forma elíptica que se deforma bajo presión. Un puente de medición de Wheatstone conectado al cuerpo del sensor registra los cambios de resistencia eléctrica equivalentes a la presión y los transmite al transmisor. La precisión de medición del 1% del caudal se apoya en la compensación activa de la temperatura, entre -10 °C y +80 °C, mediante un sensor Pt integrado. Esto permite una compensación de errores 10 veces mejor que la de los sensores metálicos convencionales y, por tanto, un control más preciso del proceso.
El transmisor de proceso in-line mide sin riesgo de contaminación
Con el transmisor de proceso in-line, los usuarios aumentan la fiabilidad del proceso de dos formas. En primer lugar, a diferencia de las soluciones in-line anteriores, el DMSU22SA mide sin líquido de transmisión. Por tanto, no hay riesgo de contaminación en caso de avería. En segundo lugar: el elemento sensor, fabricado en acero inoxidable 316L, tiene una pared extremadamente robusta. Dependiendo de la versión del instrumento, es hasta diez veces más resistente que un separador de membrana convencional (0,05 milímetros), pero sigue ofreciendo la elasticidad necesaria para la precisión de la medición.
Sensor con autocontrol integrado
A pesar de su notable durabilidad, no puede descartarse que las condiciones persistentes y extremas del proceso provoquen fugas. En este caso, el líquido penetra en el espacio evacuado entre el elemento sensor y el tubo de soporte. Un sistema integrado de supervisión del vacío, que reacciona a una presión de 50 mbar, detecta el daño y lo notifica inmediatamente, ya sea mediante el protocolo HART® o a través del bucle de corriente.
El comportamiento de los fluidos permite ahorrar costes y tiene un efecto duradero
Gracias a su tecnología, el nuevo transmisor de procesos in-line contribuye a reducir los costes de funcionamiento de los procesos y a hacerlos más sostenibles. El elemento sensor elíptico garantiza un comportamiento del fluido significativamente mejor que la caja para aplicaciones sanitarias. Así lo demuestra la medición de la resistencia. Por tanto, los usuarios necesitan menos energía para los procesos CIP y SIP y para mantener la presión del proceso. Además, se utiliza menos detergente para los requisitos de limpieza in situ (CIP).
Para más detalles sobre el transmisor de proceso in-line modelo DMSU22SA, consulte la página web de WIKA. Aquí encontrará información sobre otras tecnologías de medición de WIKA para los sectores «Industria farmacéutica y biotecnología» y «Alimentación y bebidas«. Si tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros.
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