Un sistema de separador de membrana en un proceso de vacío debe superar un reto importante: debe ofrecer un resultado de medición fiable, incluso cuando la presión cae y la temperatura aumenta al mismo tiempo. El ejemplo de una empresa química que produce anhídrido ftálico (PA) muestra que no es en absoluto evidente que este requisito pueda cumplirse de forma constante.
El anhídrido ftálico se utiliza principalmente como plastificante para plásticos. Sin embargo, también se utiliza en la producción de resinas sintéticas y tintes. El operador de la planta obtiene este compuesto mediante la oxidación catalítica del o-xileno en la fase gaseosa, seguida de un proceso de destilación al vacío.
Fase crítica para la medición de presión
En este proceso, la fase crítica para la medición de presión se produce en la columna de destilación. Allí, la temperatura del proceso puede elevarse a más de 230 °C, mientras que la presión desciende a 100 mbar abs. Con una acción tan contraria, la tecnología de medición convencional instalada alcanza su límite de rendimiento con relativa rapidez, algo que el mencionado fabricante se vio obligado a comprobar: toda la instrumentación mostró una desviación de la medición fuera de la tolerancia definida después de sólo catorce días.
Sistema de separador de membrana adaptado en todos sus elementos al proceso de vacío
El sistema de separador de membrana se adapta exactamente a las condiciones del proceso de vacío y se prueba en las condiciones de la aplicación.
En consecuencia, la empresa se dirigió a WIKA con la petición de una solución de medición que también cumpliera su cometido con la precisión requerida a largo plazo en las condiciones descritas. WIKA recurrió entonces a su profunda experiencia para diseñar un sistema de separador de membrana para el proceso de vacío, compuesto por un transmisor de proceso IPT-20, un separador de membrana con conexión bridada con membrana aflorante modelo 990.27 y un capilar.
Todos los elementos de este sistema de medición fueron seleccionados específicamente para la aplicación. Así, se seleccionó el aceite de silicona KN32 como fluido de llenado para la transmisión de la presión. La limpieza y el acondicionamiento del separador de membrana, el capilar, las piezas de conexión y también el proceso de llenado automatizado también se adaptaron con exactitud. En los rangos límite sensibles, incluso una gota de líquido de más o de menos puede desestabilizar el equilibrio de volumen del sistema de cierre de membrana y, por tanto, perjudicar su funcionamiento. En consecuencia, la medición correcta ya no estaría garantizada.
Prueba en condiciones de aplicación
Después de la limpieza, todas las piezas del sistema de separador de membrana se soldaron por completo en una sola unidad, como es habitual, y a continuación se procedió al llenado y ajuste del sistema. Sin embargo, antes de la entrega hubo otro paso crucial: en su laboratorio, WIKA simuló un proceso de vacío para el sistema de separador de membrana de acuerdo con las condiciones del cliente y lo sometió a un proceso de envejecimiento térmico. Esta prueba confirmó la idoneidad del proceso del sistema de medición.
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