
En la industria farmacéutica, el control de las temperaturas de proceso es un aspecto crítico. Ya sea en procesos de producción, fases de esterilización o ambientes asépticos, el control de la temperatura determina la calidad del producto, la conformidad con las normativas y la reproducibilidad de los lotes. Para garantizar esta precisión, las sondas de temperatura son omnipresentes en las instalaciones. Sin embargo, para asegurar su fiabilidad, protección y mantenimiento, a menudo es necesario acoplarlas a un termopozo.
Este elemento mecánico, a veces percibido como secundario, es en realidad un componente estratégico. Actúa como una barrera entre el fluido de proceso y el sensor, garantizando una excelente transferencia de calor. Su correcto dimensionamiento y la compatibilidad con el sensor determinan la calidad de la medida y la seguridad del proceso.
Importancia de los termopozos en el entorno farmacéutico
La industria farmacéutica opera en entornos con estrictos requisitos higiénico-sanitarios y estándares rigurosos. Los procesos están sujetos a procedimientos de verificación, trazabilidad y conformidad estricta con normas como las GMP (Good Manufacturing Practices), la FDA (Food and Drug Administration) y el Anexo 1 de las GMP. En este contexto, cualquier intervención en un sensor de temperatura directamente expuesto al fluido representa un riesgo: contaminación, parada de producción, saneamiento.
Los termopozos evitan estas interrupciones críticas. Actúan como una pantalla protectora, permitiendo sustituir o controlar una sonda sin interrumpir el proceso en curso. Este enfoque es particularmente útil en autoclaves, líneas de producción estériles o áreas clasificadas. Además, permiten un considerable ahorro de tiempo operativo, especialmente si se combinan con una conexión higiénica.
Compatibilidad de las sondas de temperatura
No todas las sondas de temperatura están diseñadas para funcionar con un termopozo, especialmente en instalaciones farmacéuticas. Una medida fiable requiere no solo la sonda adecuada en términos de forma y tamaño, sino también una perfecta homogeneidad del material, compatibilidad química con el producto en contacto y la capacidad de garantizar una transferencia de calor rápida y precisa.
En este ámbito, se utilizan a menudo las termorresistencias Pt100 con bulbo liso. Su geometría simple permite una fácil inserción en el pozo, garantizando al mismo tiempo un contacto térmico óptimo mediante un sistema de resorte o un punto de apoyo en el extremo. En WIKA, modelos como la TR21-A o la TR22-A están diseñados específicamente para aplicaciones higiénico-sanitarias y farmacéuticas, con versiones asépticas, conexiones clamp, Varivent® o NEUMO BioControl® y certificados de conformidad de materiales.
Más información sobre las sondas de temperatura para aplicaciones higiénico-sanitarias
Es fundamental elegir una sonda que se adapte perfectamente al diámetro interno del pozo. Una sonda demasiado delgada podría causar largos tiempos de respuesta o errores de medida. Por el contrario, una sonda demasiado ancha puede impedir la inserción o crear una presión mecánica incontrolada. El papel del resorte de retención o del inserto montado es crucial para garantizar un contacto eficaz sin comprometer la integridad mecánica.
Importancia de la certificación higiénico-sanitaria
En sectores críticos como el farmacéutico, la simple combinación de una sonda y un pozo no es suficiente. Todo el sistema debe cumplir con las normas 3-A, EHEDG u otras certificaciones higiénico-sanitarias. Es necesario evitar volúmenes muertos, zonas de retención o materiales porosos. WIKA incorpora este requisito en su gama, con productos diseñados para la limpieza in situ (CIP) y la esterilización in situ (SIP), sin necesidad de desmontar el instrumento.
Las sondas pueden suministrarse con certificados de material, de calibración, de conformidad FDA o EN 10204 3.1, para satisfacer los requisitos de calidad de los laboratorios, plantas de producción o líneas de envasado.
WIKA, socio acreditado de la industria farmacéutica
Con décadas de experiencia en la medición de temperatura, WIKA es hoy uno de los principales proveedores mundiales de equipos para industrias de procesos críticos. Las soluciones ofrecidas para el sector farmacéutico se han desarrollado en colaboración con los operadores, teniendo en cuenta los requisitos de conformidad, limpieza, fiabilidad y durabilidad.
Cada proyecto puede personalizarse, tanto en la elección de la aleación de acero inoxidable, el tipo de conexión, la longitud de inmersión o los requisitos específicos relacionados con la documentación. Los técnicos de WIKA apoyan a laboratorios, instaladores e integradores en la definición de las configuraciones más adecuadas para garantizar seguridad, conformidad y eficiencia. No dude en contactar al equipo de expertos de WIKA para ayudarte a elegir la solución de medición más adecuada para tu aplicación.
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